Para muchos es un orgullo que sus hijos vayan al Ejército. Para mí, no. Es una deshonra al género humano. Es una servil manera de alimentar lo peor de la especie.
La realidad indica que en Israel, el 73 por ciento de los nuevos reclutas ha elegido formar parte de las unidades de combate. Es decir, los que van al frente a pelear.
Soldados sexys para las pibas que lo pidieron
Por otro lado, crece también, paradójicamente, la cantidad de adolescentes que se niegan a servir como cojnscriptos. Para este tipo de "joven problemático" el Estado ha creado una división de investigadores privados para seguir de cerca el comportamiento de los que se rebelen ante la posibilidad de llevar armas.
No tengo mucho más que decir. Nunca hice el Servicio Militar y agradezco al destino por ello. Aunque peque de soberbio, espero que mis hijos tengan la misma actitud que yo. Sinceramente, los prepararé para la paz.
Para el final, un guiño a la memoria
Yo sí hice el servicio militar. Hubiera preferido no hacerlo...
ResponderEliminarEs una mierda, eh
ResponderEliminarExcelente artículo, Man. Me gusta, diría feisbuc. La guerra se acabará cuando las mayorías de ambos lados piensen como vos y no estén dispuestos a "sacrificarse" por ser superiores.
ResponderEliminarClaro, Fer. Para eso estaban los nazis.
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